Supe que a veces también hay que dejarse la piel...

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Cada día en el centro de salud de Garrido Norte es más gratificante,
cuando ya estás hecha a él y conoces cada rincón,
cuando ya hay confianza con el resto de personal sanitario,
cada vez que viene un paciente nuevo,
y sobre todo,
cuando vuelven las personas que atendiste los primeros días, los que ya conoces,
cuando ves muestras de cariño, de afecto, confianza y palabras de ánimo y agradecimiento.


Cada sonrisa, cada beso, cada abrazo, cada palabra, cada mirada, cada detalle, 
cuenta.

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Los chicos y Enfermería... ¡también son compatibles!

Recuerdo cuando hablaba con mis amigos del instituto sobre la carrera que íbamos a elegir llegada la hora:
hablábamos del campus, 
del primer día en la universidad, 
de la dificultad de las asignaturas,
de las salidas al finalizar los estudios,
y de las carreras en general.
De las posibles alternativas por si no entrábamos en la carrera que queríamos,
de lo cerca que estábamos unos de otros,
o lejos,
de los jueves universitarios,
de la época de exámenes 
de posibles amistades,
posibles amores...

¿Amores? ¿En Enfermería? ¿Amigos? ¿Hay chicos en esa carrera? 
...

¡Esperad un momento!
QUE SÍ QUE HAY CHICOS EN ENFERMERÍA.
Que la vocación y los gustos no entienden de sexo ni de mentalidades que se han quedado atrás.
Que ya está bien de hablar única y exclusivamente de enfermeras,
que los enfermeros SÍ EXISTEN.

Que sí, que hay pocos,
pero también es cierto que cada vez son más.
¡Y que son los mejores!


lunes, 30 de noviembre de 2015

¡Niñas de la escuela en prácticas!

"Me estoy dando cuenta de que los que verdaderamente te enseñan lo bonita que es la Enfermería no son los profesores,
ni tus compañeros de clase,
ni los conocimientos.
Ni siquiera los compañeros de trabajo (o de prácticas).
Los que te enseñan de verdad día a día que la Enfermería es preciosa son los pacientes y los familiares.

Las prácticas son duras, hay mañanas difíciles, otras eternas, pero todo, absolutamente todo se pasa cuando un paciente te sonríe, te da un beso, cuando un familiar te abraza, cuando te mira a los ojos y le brillan, cuando te agradecen tu trabajo, cuando sientes que lo estás haciendo lo mejor que sabes.

ESO, eso es lo que cura cualquier mal día y ayuda a curar cualquier enfermedad, y me he dado cuenta de eso no habiendo estado más que dos meses en contacto con ellos."

sábado, 28 de noviembre de 2015

¡Ya está bien de la batalla enfermería vs medicina!

Y de la idea de algunas personas de que los médicos son los dueños y como una especie superior en el hospital.
Quizá el mito más señalado y ligado a la enfermería sea el de que los enfermeros somos médicos frustrados,
que nuestro trabajo vale menos que el de aquel colectivo
y que sólo podemos actuar en base a sus órdenes.
Está claro que hay algunas actuaciones que requieren la colaboración de unos con otros, pero son tan válidas y necesarias las unas como las otras, es cierto que ellos diagnostican y hasta que no lo hacen nosotros no actuamos, pero valemos todos lo mismo, al igual que nuestro trabajo.
Y también es cierto que muchas veces ellos no pueden actuar hasta que lo hayamos hecho nosotros, aunque eso no se diga.

Sin enfermeros, los médicos no serían nada (al igual que sin el resto de personal sanitario).
Con este tipo de creencias, lo único que se consigue es un pique entre los diferentes colectivos que no tiene porqué existir con un aumento en la dificultad de restauración de la salud del paciente.

Todos somos iguales,
tanto médicos,
como técnicos,
celadores,
administrativos,
enfermeros,
pacientes,
personal de limpieza,
auxiliares,
y familiares.

El hospital no es de los sanitarios, ni mucho menos de los médicos,
es de todos, especialmente de los pacientes.